¿QUÉ ES LA GINGIVITIS?

Las enfermedades gingivales provocan inflamación de las encías con una afectación exclusiva de estas y sin pérdida de hueso. Se considera que el 75% de los adultos mayores de 19 años presenta algún tipo de alteración de las encías.
Generalmente se conoce como gingivitis a la inflamación de las encías asociada a la acumulación de placa bacteriana, con presencia o no de sangrado y, en ocasiones con aparición de pseudobolsas, es decir, cobertura parcial o total del diente por la encía sin que exista pérdida de hueso.
Aunque no todas las enfermedades gingivales se asocian a la presencia de placa, en los casos en los que hallamos una relación entre la enfermedad de la encía y la placa podemos encontrar gingivitis generalizada, en la cual hay una inflamación general de las encías, o gingivitis asociada a algún factor que provoca la retención de placa en una zona concreta y que impide la higiene adecuada como puede ser la presencia de empastes desajustados, aparatos de ortodoncia o apiñamiento.
La placa bacteriana puede favorecer la aparición de gingivitis en pacientes especialmente susceptibles debido a factores generales individuales como puede ser la gingivitis asociada a la pubertad, al ciclo menstrual o al embarazo; en estos tres casos se producen cambios en los niveles hormonales sanguíneos que provocan un aumento de tamaño de las encías, con enrojecimiento y sangrado. También se puede asociar a diabetes mellitus. En pacientes que presentan leucemia aparece la gingivitis con frecuencia.
Por otro lado, la placa también puede favorecer el agrandamiento e inflamación de las encías en pacientes que toman ciertos medicamentos como son la ciclosporina A (inmunosupresor), las hidantoínas (antiepilépticos) y los antagonistas del calcio (para el tratamiento de la angina de pecho y la hipertensión). También puede aparecer en pacientes que toman anticonceptivos orales debido al cambio hormonal que provocan estos fármacos.
En todos estos casos, la enfermedad es reversible si se elimina la causa, por este motivo, un buen control de la higiene oral y las visitas regulares al dentista son muy importantes ya que, si no se trata, la gingivitis evoluciona hacia una forma más agresiva que es la periodontitis, donde se produce ya pérdida del hueso que rodea al diente y, con el tiempo, pérdida del propio diente.