A menudo nos encontramos en consulta con que nuestros pacientes tienen la misma duda: ¿Cada cuánto deben visitarnos?
Es importante recordar que las visitas al dentista deben ser periódicas, siempre establecidas teniendo en cuenta la situación de cada paciente, sus patologías, riesgo de caries…
Como norma general, los adultos deberían acudir a revisión cada 6 meses, siempre que no se presente ninguna patología que necesite ser controlada en menos tiempo. En cada revisión, el especialista debe realizar una exploración completa de la cavidad bucal (dientes, lengua y mucosas), radiografía panorámica y actualización de los datos clínicos para poder hacer un correcto seguimiento.
Establecida la norma, vamos a dar respuesta a las preguntas más frecuentes:
¿Es necesario realizarme una radiografía en cada revisión?
La respuesta correcta sería Sí, siempre que sea posible, y es importante conocer el motivo: Una caries puede aparecer de forma inmediata y avanzar rápidamente en un periodo tan corto como son dos meses. En muchas ocasiones, las caries no son visibles sólo con el espejo en boca, son las llamadas caries incipientes, que pueden aparecer incluso entre dientes, y pasar completamente desapercibidas en una inspección visual rutinaria. No debemos confundir caries con dolor, puesto que una caries en su fase inicial no duele, si notamos dolor quiere decir que la caries ha llegado a capas profundas del diente. Si detectamos una caries de forma prematura podemos llegar incluso a evitar empastarla y tratarla con algo tan sencillo como flúor y una buena higiene en casa. De lo contrario, si no realizamos ese control radiográfico y detección precoz, se tratará cuando duela o el diente se fracture, y no quede más remedio que realizar una endodoncia, o en casos peores, la extracción.
¿Cada vez que vaya al dentista debo realizarme una limpieza?
NO. Dependiendo de cada paciente, sus hábitos de higiene, su alimentación, su medicación, el riesgo de caries y el pH de su saliva, necesitaremos hacer una limpieza más a menos frecuente. En algunos casos debemos realizarla cada tres meses (aquellos con problemas de encías no controlados), en otros cada 6 (aquellos, por ejemplo, que lleven retenedores de ortodoncia), y en un paciente perfectamente sano deberíamos realizarla una vez al año.
En muchas ocasiones, se producen en nuestra vida cotidiana una serie de cambios que desconocemos que afectan a la acumulación de placa, como puede ser la incorporación de algún tratamiento médico, el estrés, modificaciones en los hábitos alimenticios… Si no acudimos a las revisiones periódicas, nuestro dentista no podrá tenerlos en cuenta y no podrá establecer a tiempo las correctas medidas preventivas.
Tengo un niño pequeño… ¿Debo llevarlo al dentista también cada 6 meses?
SÍ. Sobre todo si se trata de niños en pleno recambio de dientes. Es fundamental revisar que éste se esté produciendo en el momento correcto del desarrollo, que no haya ausencia de ninguna pieza definitiva (las conocidas agenesias), y en el caso de que existieran, tratarlas a tiempo. También es importante controlar la necesidad de ortodoncia y el momento adecuado para comenzar el tratamiento en cada niño.
Es fundamental revisar los dientes de leche, ya que en muchas ocasiones aparecen caries en los bebés que deben ser tratadas antes de que afecten a los dientes definitivos que se empiezan a formar inmediatamente debajo del diente temporal.
Por ello, es igual de importante revisar de forma periódica y con las mismas pautas a un niño que a un adulto.
Llevo prótesis dentales…como los dientes no son los míos, ¿Debo revisarlos también?
SÍ. Tanto los dientes como las prótesis deben revisarse al mismo tiempo. Los pacientes con implantes deben llevar un control de los mismos y de las coronas que van sobre ellos, mediante una radiografía el cirujano confirmará que todo evoluciona correctamente.
Los pacientes con prótesis removibles, conocidas como dentaduras postizas, también deben acudir a revisión. Como bien hemos mencionado anteriormente, las mucosas son una parte importante de la cavidad bucal, por lo que se debe controlar que estén libres de roces o lesiones. De la misma forma que los cambios de peso afectan a nuestro cuerpo también afectan a la boca. De tal manera que, con el paso del tiempo, el hueso va cambiando, y es necesario reajustar las prótesis para que el paciente pueda seguir comiendo cómodamente.
Si estoy embarazada… ¿cada cuánto debo revisarme?
En estos casos se recomiendan tres revisiones a lo largo de los 9 meses, una por trimestre, siendo la más importante la del segundo, en la que se realizará una limpieza de boca ya que los cambios hormonales que se producen afectan directamente a las encías.
Pero lo más importante, consulta a tu dentista habitual si tienes dudas de tu caso en particular. En la boca, como bien dice el refrán: “Más vale prevenir que curar”.
Consulta con los expertos de Clínica Dental IESO para el mejor asesoramiento y tratamiento odontológico.
¡Te esperamos!