Los brackets son pequeñas piezas normalmente de forma cuadrangular que se adhieren a la superficie dentaria para que junto con arcos de alambre, se logre una correcta posición de los dientes.
Tradicionalmente los brackets se fabricaban en aleaciones metálicas. A pesar de que estos brackets metálicos ofrecen muy buenos resultados, la alta demanda estética ha hecho que estos tradicionales brackets en color metal evolucionen a materiales más estéticos que puedan cubrir las necesidades de aquellos pacientes que soliciten tratamientos menos visibles.
Muchas veces a la hora de elegir qué tipo de aparato utilizar para corregir la posición dentaria, surge la duda de si los brackets estéticos serán igual de eficaces que los brackets convencionales.
Actualmente los brackets estéticos han mejorado de tal forma, que presentan una alternativa terapéutica tan eficaz como los brackets metálicos pero con la ventaja de que además son mucho más discretos.
El funcionamiento de los brackets estéticos es exactamente igual que lo los brackets metálicos, por lo que por supuesto a partir de un correcto diagnóstico y bajo la supervisión de un profesional formado, con los brackets estéticos se pueden alcanzar objetivos complejos de tratamiento y tratar todo tipo de maloclusiones dentales.
En el mercado existen muchos tipos de bracktes estéticos disponibles y con una gran diferencia en precio entre unos y otros. Normalmente esta diferencia radica en el material en que están fabricados.
Los principales materiales son el policarbonato, la porcelana y el zafiro. Cada material es distinto y se comportará de forma diferente cuando lleve un tiempo puesto en boca.
Policarbonato o resina
Este tipo de brackets ha sido diseñado para ofrecer una alternativa estética y además económica.
La desventaja que presentan es que con el tiempo se tiñen, se deforman con facilidad y tienden a descementarse con más frecuencia que el resto.
Por eso estos brackets no se recomiendan en tratamientos largos ya que sus resultados serán inferiores a otros tipos de materiales.
Sin embargo, pueden ser una buena alternativa en tratamientos sencillos si lo que se busca es que sea más económico.
Porcelana
Estos brackets son de color blanco cerámico que se asemeja al color del diente.
Su funcionamiento es muy eficiente y no presentan las desventajas del policarbonato a la hora de teñirse o descementarse.
Son adecuados para tratamientos de mayor duración y pueden utilizarse en todo tipo de casos.
La desventaja es que son más opacos que otros materiales por lo que pueden resultar algo menos estéticos.
No obstante las nuevas cerámicas cada vez ofrecen más transparencia y estética por lo que se puede decir que los brackets cerámicos son una gran alternativa estética y eficaz con precios muy competitivos.
Zafiro
El zafiro en un mineral transparente por lo que a la hora de emplearlo en la fabricación de brackets resulta el material más estético.
La estructura cristalina de este material transparenta el color del propio diente del paciente haciéndolos prácticamente imperceptibles.
Al igual que la porcelana no se tiñen, no se deforman y mantienen muy buen adhesión con el diente evitando frecuentes descementados.
Su eficacia es igual a la de los brackets metálicos y también pueden ser empleados en todo tipo de pacientes.
Una vez analizados los distintos materiales que se pueden encontrar en cuanto a brackets estéticos, también conviene analizar que otros elementos del tratamiento van hacer que un tratamiento de ortodoncia sea más estético. Ahí es donde entran en juego los famosos arcos de alambre y las ligaduras que sujetan los brackets a estos arcos.
Los arcos de ortodoncia son los que ejercen la fuerza adecuada para llevar los dientes a la posición deseada. Al igual que los brackets estos arcos clásicamente eran de color metal y a pesar de que el tratamiento se hiciese con brackets estéticos se solían emplear arcos metálicos.
Hoy en día, existen arcos que presentan las mismas propiedades que los arcos metálicos en colores semejantes al color de los dientes. Por lo que estos arcos, permiten mover los dientes sin ningún tipo de elemento metálico que altere el concepto de un tratamiento estético.
Los arcos estéticos pueden ser utilizados en todos los casos y en la mayoría de las fases del tratamiento. La única consideración que podría encontrarse es a la hora de cerrar espacios de extracción, ya que al tener el recubrimiento estético, en este tipo de casos pueden generar una mayor fricción, por lo que el ortodoncista, puede preferir usar arcos de color metal en esta circunstancia durante el tiempo en que se está cerrando el espacio.
Por último, el otro elemento a considerar a la hora de realizar una ortodoncia con brackets estéticos son las ligaduras.
Su función es muy importante, ya que son las que permiten que la fuerza que generan los arcos se exprese en los dientes al unir los arcos a los brackets.
Generalmente las ligaduras empleadas son de goma elástica, por lo que con el tiempo y determinados agentes externos como el café y el tabaco pueden teñirse y dejar de ser transparentes.
Para evitar que se vean deterioradas o más oscuras, es importante acudir a vistitas periódicas y regulares. En cada visita el ortodoncista revisará y cambiará las ligaduras para re-activar su efectividad y evitar que se vean antiestéticas.
Una alternativa a las ligaduras elásticas de goma son las ligaduras metálicas estéticas en color blanco. Estas ligaduras no se tiñen y mantienen la activación del aparato de forma más prolongada. Además generan una menor fricción por lo que pueden ser muy ventajosas para hacer determinados movimientos.
En conclusión, la ortodoncia con brackets estéticos es una opción de tratamiento, que presenta una clara alternativa ante los brackets metálicos ya que no pierde la eficiencia de estos siendo mucho menos perceptible.
Es importante seleccionar el tipo de tratamiento adecuándolo a cada situación. Cada tratamiento siempre debe ser adaptado a cada paciente, el mejor sistema es el que recomiende, en cada caso, cada ortodoncista. Adaptado a las necesidades de cada paciente y según cada situación particular.
